El Ministerio del Trabajo venezolano está impulsando un proyecto de ley que obligará a las empresas a impartir 4 horas de Cursos de Formación Socialista semanales, donde las materias que se impartirian son: Historia de Venezuela, Papel del Estado Venezolano en el esquema socialista y Dialéctica marxista. La estrategia busca fortalecer ideológicamente a la fuerza laboral, para en un futuro cercano, establecer los Consejos de Empresa.
No nos engañemos pensando que el Adoctrinamiento Político es una estrategia trasnochada, de hecho, es la herramienta más utilizada en cuanto a procesos de aducción en empresas. En el área privada, el trabajador debe hacer suyos los ideales que fundaron la institución; asumir el criterio administrativo del patrón como "unica fuerza creadora en el universo"; incorporar sus ideas políticas, festejar y reir con sus logros y alegrias. En el área pública (estatal o municipal) es lo mismo pero a mayor escala.
La iniciativa chavista busca extender un solo criterio administrativo, que tambien abarca el accionar moral del trabajador; darle una visión unica e irrefutable de la realidad, basada en el materialismo histórico (recordemos que los ramos a impartir hacen referencia a historia, estado y dialectica, pilares de la plataforma organizacional marxista) no menos enajenante que el análisis neo liberal de la realidad que se aplica en otros lugares del mundo (como en nuestro país), por lo que no podríamos alegrarnos de que un proyecto así se esté implementando, ya que lo unico que busca es lograr el máximo de rendimiento en el futuro, sobre la auto explotación del trabajador, conseguida por medio del adoctrinamiento.
Chávez necesita eliminar definitivamente de su horizonte la posibilidad de abandonar el poder. Para eso requiere anular de su rango de acción cercano cualquier fuerza opositora (política y económica). Ya lo hizo con la oposición política, asegurandose la mayoría electoral y eliminado sus fuentes de difusión. Ahora necesita anular el poder económico de la oposición, controlando a la masa trabajadora.
Su revolución no es más que una triste repetición, un guión adaptado al ritmo caribeño, con pirotecnia, con acento, con "sabor". A diferencia del modelo Neo Liberal, espera atrapar la atención del trabajador con la dialectica crítica del marxismo, malversada, como siempre que se utiliza como única verdad.
Él no ha dejado de venderle petroleo a sus enemigos declarados, no ha dejado de enriquecer a los mismos que ya eran bastante ricos (y probablemente a si mismo). Sólo ha elegido una estrategia para hacerse del poder, diferente. Una que le permite jugar el juego si mucha competencia y por supuesto ganar el premio. Como buen soldado, ha obedecido las instrucciónes y aplicará los pasos uno por uno, sin importar el medio, ni el sacrificio...Hasta la victoria siempre!!